Los mayores retos para el gobierno Kast en Chile
José Antonio Kast, el primer gobernante de extrema derecha que llega al poder en Chile desde el fin de la dictadura, asumirá el 11 de marzo con enormes expectativas para cumplir rápidamente su promesa de desterrar el crimen y echar a los migrantes irregulares.
El líder del Partido Republicano, quien se impuso en el balotaje sobre la izquierdista Jeannette Jara, dirigirá lo que llama un "gobierno de emergencia" con la seguridad como foco, pero también con un ojo puesto en la deuda pública del mayor productor de cobre y el segundo de litio a nivel mundial.
Estos son algunos de sus principales desafíos:
- 1. Lucha contra el crimen -
Aunque Chile es uno de los países más seguros del continente, la violencia delincuencial es la mayor preocupación para sus ciudadanos. El crimen internacional llegó de la mano de bandas como el Tren de Aragua, de origen venezolano.
Los homicidios llegaron a aumentar un 140% en la última década antes de que las cifras se estabilizaran: de 2,5 casos por cada 100.000 habitantes pasó a 6 en 2024. La media en América Latina es de 15, según la ONU.
También hubo un aumento exponencial de secuestros.
Kast combinará el ataque frontal al crimen organizado y el narcotráfico con expulsiones masivas de indocumentados, y mayor poder de fuego a la policía, y el envío de militares a zonas críticas.
Su plan antiinmigrante es irrealizable a ojos de sus opositores. El presidente electo, que visitó la megacárcel para pandilleros del presidente Nayib Bukele en El Salvador, invitó a los sin papales a irse antes del 11 de marzo y descartó redadas al estilo del gobierno de Donald Trump.
"En la medida que no se disminuya la migración, que no mejore la percepción de inseguridad, le puede explotar en la cara (...) Puede enfrentar un escenario adverso bien complejo si es que no tiene rápidamente resultados", señala a la AFP Alejandro Olivares, analista político de la Universidad de Chile.
- 2. Mejorar la economía -
La deuda pública en Chile llegará al 42,2% del PIB a fines de 2025 y el futuro gobierno deberá imponer recortes para evitar un desequilibrio fiscal.
Kast dice que reducirá unos 6.000 millones de dólares de gasto público en 18 meses, pero no detalló cómo serán las medidas de ajuste y los sectores afectados.
Sus críticos, incluso en la derecha tradicional, dicen que es imposible realizar un recorte tan grande sin afectar programas sociales.
"Habrá recortes en la línea de reducción del Estado, como los que observamos en diferentes países de la región", dice a la AFP Stéphanie Alenda, investigadora de la Universidad Andrés Bello.
Kast quiere impulsar las inversiones con menos impuestos y regulaciones. Así espera que Chile crezca un 4% al año, por encima del 2,6% de 2024.
- 3. Negociar con el Congreso -
Si Kast quiere reducir impuestos o que la inmigración irregular se convierta en un delito está obligado a negociar en el Congreso.
Aunque la derecha es mayoría en el Parlamento, requerirá votos de la centro-izquierda, especialmente en el Senado.
En su corta vida de seis años, el Partido Republicano de Kast se ha marginado de los acuerdos alcanzados por el oficialismo y la derecha tradicional.
"La mayoría de las reformas que buscará implementar van a pasar necesariamente por el Congreso", advierte el analista político Rodrigo Arellano, de la Universidad del Desarrollo.
"Kast va a tener que lidiar con una coalición muy amplia, pero además va a tener que lidiar con un congreso muy diverso en términos de partidos, sin una mayoría clara", apunta Robert Funk, profesor de ciencia política de la Universidad de Chile.
Para gobernar tendrá que aliarse con la derecha tradicional, a la que calificó de "derecha cobarde" en 2019. Y también con el Partido de la Gente de Franco Parisi, un líder con una agenda populista y anti-èlite que sorprendió al obtener un 20% de los votos en la primera vuelta y que podría dividirse.
- 4. Oposición en las calles -
Kast apoyó a la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990). En el pasado criticó los espacios de memoria para las víctimas, pero durante esta campaña eludió hablar de estos asuntos, como de su agenda ultraconservadora contra el aborto o el matrimonio homosexual, para no perder votos.
Sin embargo, considera apoyar un proyecto de ley que prevé indultar a agentes del Estado que están presos por violar los derechos humanos.
Cecilia Mora, una jubilada de 71 años, lo considera un heredero del régimen militar. "Siento que si la gente sale a protestar, no van a ser muy bien tratados. Yo veo a Kast como un Pinochet sin uniforme".
La pérdida de beneficios sociales por los recortes fiscales también podrían generar protestas, dicen analistas.
Kast enfrentará "una izquierda bastante intransigente, enojada. Va a enfrentar oposición en la calle, sindicatos, estudiantes y habrá que ver cómo lidia con eso", afirma Funk.
R.Prakash--BD